Acabemos con la fotografía de viajes
Más que nada que llevamos muchos días con el tema y ya cansa. Hoy quiero acabar comentando una foto sorprendente:
Alguno dirá que no es tan sorprendente. Se equivoca. No tiene nada que ver con el rojo/fucsia ni nada de eso, no va por ahí la cosa. Tampoco es por el hecho de ver a una familia con cuatro críos junto a un precipicio sin que el padre se lance al vacío. La foto está hecha en Utah, por lo que cabe deducir que son mormones. Su religión al parecer les obliga a tener una carretada de hijos. Si es una norma cruel y absurda, no seré yo quien lo diga. Cada palo que aguante su vela. Ya sabemos que las religiones son como son y criticarlas es tabú, de modo que punto y se acabó.
Lo verdaderamente alucinante de la foto es que tenemos seis personajes, doce manos, ciento veinte dedos… y ni una sóla cámara fotográfica. Tenemos los turistas, tenemos el paisaje, tenemos el punto de vista adecuado… y nada. Alguien piensa que esto es normal? Que no se nos oculta nada? Aquí está pasando algo altamente sospechoso y la única explicación posible sería que no hicieran fotos por motivos religiosos. Es así? Son los mormones enemigos de la fotografía? En Exodo 20:4 encontramos esto:
לֹא תַעֲשֶׂה־לְךָ פֶסֶל ׀ וְכָל־תְּמוּנָה אֲשֶׁר בַּשָּׁמַיִם ׀ מִמַּעַל וַאֲשֶׁר בָּאָרֶץ מִתַָּחַת וַאֲשֶׁר בַּמַּיִם ׀ מִתַּחַת לָאָרֶץ ׃
Lo que no nos aclara demasiado. Me he documentado, pero el señor Joseph Smith, fundador de los Santos de los Últimos Días, tampoco dejó dicho nada sobre el tema. Tuvo 50 esposas, o sea que otras preocupaciones tendría el hombre como para ir pensando en las fotos. Por otra parte, tuvo su primera visión en 1829, de modo que aún faltaban 10 años para el primer daguerrotipo. Yo pensaba que a lo mejor tenían prohíbido usar cacharros electrónicos, pero esos son los Amish. Que a lo mejor no pueden trabajar por ser Sabbath, pero esos son los judíos, y además no era sábado. Aquí se acaba mi conocimiento -escaso como se ve- de cosas de religiones. Si alguien es capaz de imaginar alguna otra explicación a tan extraño fenómeno estoy a su entera disposición.
.
.
.