Semiótica del postureo nipón
En la foto vemos al intrépido líder saludando a las masas que han desafiado a la lluvia para escuchar su mensaje. Queda claro que el señor que habla no es más que un correveydile, un subalterno que ejerce las funciones de telonero mientras el primera espada saluda a la afición. Llama la atención la funda de plástico con la que se recubre el susodicho conductor de masas. Seguramente su traje de líder es demasiado bueno y sería una lástima estropearlo, pero recuerda un poco a esas señoras que se cubren la cabeza con una bolsa del Caprabo. Punto negativo pues, en Liderazgo de Masas. El gesto, correcto. Vamos a abrir un poco el foco a ver qué tal le corresponden las multitudes
Pues ya ves. La realidad siempre es decepcionante cuando se compara con las fotos. El Japomóvil está aparcado delante de la estación de metro de Shinjuku, en Tokio. Las tales multitudes se componen básicamente de la gente que sale del metro y pasa por allí, pero no parecen estar muy por la labor y se dedican a lo suyo, ignorantes de la verdad revelada. A la derecha vemos al conductor del vehículo que contempla aburrido la calle mientras espera que acabe la pantomima. Creo que en conjunto, agradecieron que alguien les hiciera una foto. Para eso estamos, para servir.