En la última salida aérea he estado haciendo superpanorámicas de Barcelona con la Pentax 645Z. Las fotos se componen de tres imágenes disparadas con el helicóptero estático (dentro de lo posible) y, si consideramos los 50 megapíxeles que da la cámara de entrada, podemos ver que el tamaño del archivo final es bastante enorme. Lo he limitado a 15.000 pixeles de lado mayor que permiten ampliar detalles sin problemas.
Que los drones están muy bien y todo lo que quieras, pero de momento no hay GoPro en el mundo que pueda con esto. Que en cuatro días un telefonillo de los chinos lo hace, seguro, pero mientras tanto vamos a disfrutar de nuestra ventaja mientras dure.
No soy muy de hacer comparativas de estas, pero me acabo de fundir unos ahorros que tenía reservados para dar la entrada de un Masseratti, y más que nada por tranquilizarme yo mismo. Que sí, que seguro que va mejor, que ya verás que vale la pena. Que tenga un montón más de pixeles no es el tema, a mí me da igual, aunque se agradecen, claro. Lo que quería ver era otra cosa, y por eso hago una foto un poquito cabrona con las dos cámaras, intentando conseguir con Lightroom el máximo de calidad y detalle en el mínimo tiempo posible. Lo que se conoce como condiciones estándar de trabajo. Esta es la foto original. A la izquierda Canon, a la derecha, Pentax. Dadle un clic para ver las fotos en grande.
De entrada la cosa pinta bien. El nivel de detalle que se consigue en las altas luces es bastante diferente por decirlo de alguna manera.
Seguramente habéis visto por ahí análisis y comparativas más trabajadas. Incluso cosas muy sorprendentes que yo no pienso probar. Qué le vamos a hacer, es lo que hay. No soy de meterme a contar píxeles y esas cosas. Ya hemos dicho que una cámara tiene más del doble que la otra, y no hace falta ni comparar. Otra cosa diferente es el trato del color o el rango dinámico. Eso sí tiene incidencia directa en la calidad final.
Para ver qué pasa con las sombras les aplico un poco de niveles a las dos para subirlas un poco y sacar detalles. Con la Canon empezamos a tener ruido mientras Pentax conserva el detalle bastante limpiio.
Lo que decíamos de las altas luces. Aquí hemos perdido el detalle, la textura i el color del suelo. La rueda de la mesda Stronjlom de IKEA aparece como roída por la lepra.
Las primeras impresiones con la cámara no son buenas. Son espectaculares. Ya tengo mi nueva cámara favorita. La voy a ir probando a fondo próximamente y a ver qué tal. De entrada me la llevo a Formentera a ver cómo se defiende con el retrato. Por si alguien lo pregunta, no recibo prebendas ni regalías de ningún tipo por parte de ninguna marca. Este es un blog humilde y discreto que no despierta las ambiciones publicitarias de nadie. Aunque tampoco negaré que soy una persona con criterios flexibles y estoy abierto a chanchullos y corruptelas de todo tipo. A estas alturas tampoco nos vamos a poner aquí en plan estupendo.