Aquí va la entrada-trampa que me sugerían en un post anterior. He aprovechado que la mosca continúa en el cristal para repetir foto, esta vez con el móvil en modo macro. Eso sí, sólo tiene dos posibilidades: con flash y sin flash
Ahora, a esperar a ver si la cosa funciona tal como se espera y pican unos cuantos incautos.
Ya he comentado alguna que otra vez mi afición a fotografiar cadáveres. No se mueven, no incordian, no se quejan. Esta mañana he encontrado una mosca muerta en el cristal de la ventana. Una cosa rara: intacta y pegada al cristal, pero muerta. En todo caso, ideal para montar con tranquilidad todo el tinglado
Como óptica he usado un engendro al que le tengo especial cariño: un objetivo 55 Micro-Nikkor del año de la polka montado al revés para convertirlo en un macro superpepino. Me hubiera gustado usar el macro del teléfono, pero no tenía manera de sincronizar los flashes de sin hacer inventos demasiado raros.
La mosca estaba junto a una especie de salpicadura extraña. No tengo ni idea de qué pudiera ser, pero es de lo más resultón;