Revelado extremo de película super-caducada
Como decíamos ayer, nos había quedado pendiente el espinoso asunto del revelado. La película Lith es extremadamente dura, de modo que necesitamos un revelador extremadamente suave para conseguir medios tonos. La mejor opción ha resultado ser el Soemarko LC-1, una fórmula muy parecida al D76 que cambia el bórax por bisulfito sódico. El bórax se usa para hacer la fórmula más alcalina, mientras el sulfito sódico hace al LC-1 más ácido. Aquí se acaban mis conocimientos de química. La fórmula es bastante sencilla y económica:
- metol 4 gr
- sulfito sódico 120 gr
- hydroquinona4 gr
- bisulfito sódico 30 gr
- agua hasta 1 litro
Dilución 1:5 – Revelar durante 20 minutos – Tirar al cabo de una hora
Todo elástico y cambiable. He encontrado un montón de formulaciones diferentes del mismo revelador, pero se trata de ir haciendo pruebas. Vamos a ver el resultado.
De entrada, la foto en general tiene un contraste aceptable, la persiana de plástico blanco a pleno sol tiene textura, el ladrillo también, o sea que fantástico. Somos los mejores, besos y abrazos. Pero estamos hablando de un negativo de 24×30, más grande que un folio, por lo que nos desplazamos a otra zona a ver qué pasa.
Debo reconocer que esto me ha desconcertado. El grano tiene un patrón que no debería, parece roto. Es más, no debería haber nada. Esa pared es blanca y lisa, todo lo demás sobra. Tras la euforia inicial, te quedas como un vegano ante un plato de callos.
A lo mejor es que estamos pretendiendo jugar a ser dioses y la cruel fortuna nos abandona justo en el último minuto. A lo mejor es más simple, a lo mejor es que esto es lo que pasa cuando usas película caducada hace 24 años.