• Portrait
  • Corporate
  • Aerial
  • Nautical
  • Travel
  • ————————————-
  • Projects
    • Tarraco Viva
    • El viaje Imposible
    • ToiletPlanet
    • Pinhole
    • Home made cameras
  • ———————————-
  • Video
  • Before/After
  • Blog
  • Contact / Bio

Siqui Sánchez Fotografia

  • Portrait
  • Corporate
  • Aerial
  • Nautical
  • Travel
  • ————————————-
  • Projects
    • Tarraco Viva
    • El viaje Imposible
    • ToiletPlanet
    • Pinhole
    • Home made cameras
  • ———————————-
  • Video
  • Before/After
  • Blog
  • Contact / Bio
Menu

 

Copyright © Siqui Sánchez 2021.

Tag Archives: jovenes

Lecturas prescindibles |

2 septiembre, 2015

| siqui

Contra los talentos emergentes

bar-dinosaurio

 

Talentos emergentes los ha habido toda la vida. Lo que pasa es que antes se les llamaba jóvenes promesas, pero el meollo del asunto es el mismo. Esa cosa un tanto cansina, a base de artículos sobre «Los 10 talentos emergentes que debes seguir». Exposiciones oficiales con catálogo gordaco y becas molonas dedicadas a “jóvenes talentos emergentes”. Ditirambos entusiásticos sobre tal o cual jovenzuelo imberbe al que le tocó una cámara en una rifa de su pueblo y dos meses después ya recibía encargos de Vogue.

Condiciones indispensables: ser joven y llevar muy poco tiempo haciendo fotos. Cuanto menos, mejor. Lo de la experiencia y todo ese rollo está como mal visto. Vamos a ver: si después de veinte años haciendo fotos no estás en la cumbre, es que algo raro te pasa. Hazte un chequeo; lo tuyo no es normal.

Normalmente son sujetos súper cool, modernos a muerte, que fotografían latas de sardinas desenfocadas o pantallas de la Game Boy a tamaño gigante.
Por más que te esfuerzas, la cosa no te acaba de entusiasmar, pero doctores tiene la iglesia, y no vas a ser tú quien venga ahora a saber más que nadie.

No obstante te invade una cierta sensación de desconcierto y un leve desasosiego. ¿Debemos seguir el ejemplo del niñato de la tómbola? ¿Cambiar nuestro workflow para adaptarlo al de los nuevos talentos? ¿Dejar de hacer retratos a los abuelos jugando a la petanca? Antes de tomar decisiones precipitadas examinemos la cosa con un poco de calma.

Para empezar, el cuento ese de la reflexión y el sosiego está bien si quieres escribir “Platero y yo”, pero ya ha quedado claro que, si algo no nos sobra, es tiempo, así que tienes dos semanas para presentarte con un trabajo fulminante. Tampoco te rompas la cabeza: a nadie va a importarle demasiado la calidad del producto. Eso sí, procura que sea un pelín incomprensible.

Debemos entender que no podemos estar emergiendo mucho tiempo, a menos que lo hagamos muuuy lentamente, y así no nos vamos a comer un rosco. O sea que a emerger se ha dicho. Y rapidito.
De modo que supongamos que ya hemos emergido. Fantástico. Genial. Nos sacan en el Internet. Somos la pera. En Quesabesde nos hacen una entrevista. El Facebook revienta de enhorabuenas. Te siguen dos personas más en Google+.

Pero la vida sigue, el tiempo corre y de pronto, exactamente quince días después, dejas de ser interesante. Tú continúas con lo tuyo, pero ya has emergido. ¿Qué pasa ahora? ¿Pasas a ser un fotógrafo flotante?
No hay becas para fotógrafos flotantes. Ni exposiciones, ni catálogos. Dejas de ser trending topic. Uno de los seguidores de Google+ te hace unfollow. Empiezas a intuir la debacle. Puede suceder incluso que dejes de ser fotógrafo flotante y vuelvas a hundirte de nuevo en la ignominia y el anonimato del fotógrafo hundido.

Tu trabajo sobre parejas reventándose granos de tamaño megagigante está casi listo y necesitas alguien que pague las copias. Los mandamases de las subvenciones han encontrado un nuevo fotógrafo emergente que hace fotocopias de perros aplastados en la carretera. Joder, eso es imbatible.
La parte positiva es que, si te hundes, puedes volver a ser emergente. Pura filosofía oriental. Todo lo que sube, baja. Etcétera.

Lo que pasa es que las reglas no escritas del asunto descartan totalmente una segunda emergencia, ya no digamos una tercera o una cuarta. Solo se aceptan fotógrafos emergentes si son nuevos de trinca, de modo que si solo te conocen en casa, enhorabuena: reúnes las condiciones para ser emergente. Una vez. Aprovecha tus quince minutos.

Artículo publicado en Quesabesde

emergentes, jovenes, talentos | Comment
reflexiones existenciales |

12 abril, 2015

| siqui

No es país para viejos.

photographers-old

Library of Congress, Prints and Photographs Division, Washington, D.C

En los tiempos remotos estaba asumido que un fotógrafo debía tener una cierta edad y 10.000 horas para ser un profesional competente. La experiencia que sólo dan los años se consideraba imprescindible, y un veterano era valorado y respetado por las gentes de bien. Lógicamente, nos tocaba lidiar con la desconfianza por parte de algún cliente que pensaba que un niñato de veintipocos años no podía estar preparado para afrontar con garantías el trabajo. Pero mientras esperaba que me llegase el turno, vinieron otros tiempos, y la tiranía de la moda impuso que sólo los jóvenes tenían derecho al paraíso, y el resto debía morir. O por lo menos apartarse, que estropean la foto.

El mundo está cada vez más lleno de viejos, y sin embargo todos queremos ser jóvenes forever. Esta obsesión lleva a que carcamales en estado terminal mueran corriendo maratones, o aseguren que son «jóvenes de espíritu», por aquello de no quedar fuera de juego. Todo el mundo asegura que tiene un «equipo joven», como si eso fuera garantía de algo. Se convocan becas para «jóvenes talentos» y las revistas gozan publicando portfolios de «jóvenes emergentes».  Las agencias, especialmente, tienen pavor al rollo viejuno, y parecen patios de escuela. De primaria.  Me he encontrado en reuniones con diseñadores, creativos, directores de arte y toda la pesca, en las que podría ser el padre de todos los asistentes, si no fuera porque mis ansias reproductoras quedaron colmadas mucho tiempo ha.

Supongo que hubo un instante, mientras yo crecía y el mundo corría en sentido contrario, en que forzosamente tuvimos que cruzarnos, de modo que tuve la edad exacta en el momento preciso. Durante unas horas fui el puto máster del universo mundial. Lo malo es que no consigo recordar ese día, ni lo que hice. Si lo aproveché o lo pasé en la cama con gripe. O si fue aquel día aciago en que me obligaron a ir a IKEA. En todo caso, el momento ya pasó y de nada vale lamentarse. Carpe Diem, dicen los snobs. Y piensan que es el eslógan de una empresa de alfombras.

jovenes, profesión, viejos | Comment

Fotosiqui Blog

Hacer fotos bonitas es fácil, lo que tiene verdadero mérito es que te paguen por ellas.

Este blog narra las tribulaciones de un fotógrafo profesional en el mundo moderno. Si no te interesa la fotografía, o el mundo moderno, o las tribulaciones de nadie, este no es tu sitio, aunque puedes pasar igualmente el rato. Internet es lo que tiene.

Suscríbete.

Las novedades per email. Y gratis.

Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí: Política de cookies

Categorías