Moteras y moteros japonesas y japoneses

La fotografía de viajes se basa en un proverbio latino: «Omne ignotum pro magnifico» que viene a significar que todo lo desconocido nos parece estupendo. O sea, que hacer una foto de las motos que esperan en un semáforo de la Gran Vía puede tener poco interés, pero si hacemos lo propio en Osaka la cosa cambia. Por el exotismo, y eso.
Lo que me ha llamado la atención, aparte de las Harleys en Japón, es que lo de las motos ya no es lo que era. Aquí hemos fotografiado moteros rebeldes, moteros sin moto y moteros pistoleros, pero siempre de género masculino. Ya tocaba dar un poco de variedad al asunto.