La luz del norte.
Tengo ciertos reparos a la hora de fotografiar puestas de sol. Cosas mías, nada de qué preocuparse. Lo que pasa, es que aquí las puestas de sol duran un montón, y la luz se pone de lo más interesante. Aquí, son las islas Luroy, muy al norte de Noruega, justo por encima del Círculo Polar Ártico. Tranquilo, eso sí. Muy tranquilo. Tranquilísimo.
Estoy probando una nueva estenopeica, pero parece que en la isla no hay ningún laboratorio de revelado. Qué decepción. Tampoco hay servicio de escáner. Cosas de estar en el culo del mundo. No hay problema. Disfrutaremos del cuento ese del misterio de la imagen latente, del que ya hablamos en su momento. Mientras tanto, nos conformamos con las imágenes de la nueva Sony, que me gusta mucho y que ya le pueden ir dando a la Canon.