Acaba de publicarse en Delta Sky Magazine el reportaje sobre restaurantes de Barcelona y el País Vasco. Hace días que no ponemos fotos aquí, o sea que ahí van un par.
Si estáis en Barcelona o el el valle de Elorrio y os pica el gusanillo, ya sabéis. En el Etxebarri usan la brasa de toda la vida y en el Inopia, en cambio, le dan al soplete por auqello de la innovación.
Como parte del encargo para Delta Sky Magazine, estoy haciendo retratos de los chefs de varios restaurantes. El retrato «a domicilio» es una especialidad plagada de dificultades: hay que trabajar rápido, y adaptarte a lo que te encuentres. En el primer caso, el espacio ofrecía muy pocas posibilidades, de modo que quedaba un retrato un poco agobante y bastante pobre. Puestos a elegir me gusta darle un poco más de aire al sujeto, pero en este caso era imposible. En estas situaciones es una suerte disponer de herramientas para hacer la foto un poco más sexy.
En el segundo caso había espacio de sobra, pero llovía y hacía un viento feroz que tumbó el flash un par de veces. La luz era sencillamente la peor que uno pueda encontrar. el resultado es más o menos digno, de nuevo gracias al retoque. El espacio vacío a la izquierda es para el texto, ya que se trata de una doble página
El secreto consiste en decidir rápido un plan de ataque y ejecutarlo sin pararse a pensar si es el mejor plan, porque sólo podemos abusar de la paciencia del sujeto hasta un cierto límite razonable. Si nos hemos equivocado con el planteamiento, ajo y agua y adelante hasta el final. Rara vez tendremos ocasión de rectificar sobre la marcha. El tiempo total para este retrato fueron más o menos dos minutos.