El hotel más fotogénico de Barcelona
Cada vez que tengo sesión aérea en el puerto paso por delante del Hotel Vela, y cada vez le hago alguna foto. Será porque está a tiro, será porque me aburro, será porque las fotos salen gratis. Que habrá quien diga que si le gusta más o menos, pero esto de los edificios singulares es un poco cosa de acostumbrarse. Al final les coges cariño.
Por lo que respecta a la foto aérea, lo único que me molesta es que dependes del tiempo, y muy a menudo te juega malas pasadas. Puede parecer que hace sol, pero se pone -justo en la línea de la costa- como una neblina cochambrosa que molesta mucho cuando tienes que tirar a contraluz, cosa de la humedad, parece ser. Que se salva con un procesado cuidadoso y todo lo que quieras, pero no hay más que comparar las dos fotos para notar que hay una diferencia entre coger un día bueno o no. Gajes del oficio.