Abandonan una cámara analógica en una gasolinera
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La cámara la descubrió un matrimonio de mediana edad cuando paró a repostar. En declaraciones a la policía el marido afirmó que antes estas cosas no pasaban, a lo que su mujer añadió «no sé dónde vamos a ir a parar». Tras estas declaraciones y sin previo aviso, el señor nos atizó la anécdota de la cámara que le regalaron de pequeño, que era una Werlisa y que nunca ha vuelto a tener una cámara como aquella, y que le tenía mucho cariño, no como las digitales de ahora.
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