Nociones básicas de retrato editorial

Hotel St. Roc. Calella de Palafrugell.
Ya dijimos el otro día que hacer paisajes bonitos era sólo el 5% del trabajo. El resto consiste en lo que ahora llaman dotes de persuasión y asertividad emocional, pero que viene siendo la charlatanería de toda la vida. La gente piensa que la revista llama para concertar la cita y esas cosas. A lo mejor los que trabajan para National Geographic, o Vogue. A lo mejor. Para el resto de los mortales, el modus operandi puede variar, pero básicamente consiste en llegar al sitio, localizar la vícitima, mentirle diciendo que va a ser un minuto, marearla hasta conseguir que deje lo que está haciendo, se cambie de ropa por algo que te convenga, varíe la distribución de las mesas para hacer espacio al flash, salga fuera porque dentro la luz no es buena, reordene los geranios, le diga al repartidor de la lejía que aparte la furgoneta que molesta y, si puede ser y no es mucha molestia, prepare un plato de paella para sacarlo en la foto.
Si luego aguanta sin quejarse los tropecientos disparos y sales de allí sin notar miradas de odio en el cogote, es que ya eres todo un profesional. Eso, o que la gente es buena, así en general.