Revelador casero con café soluble
En la última entrada dejamos pendiente el ver alguna prueba de la nueva cámara estenopeica de 6×9 y aquí la tenemos. Es una vista del puerto de La Ciotat, cerca de Marsella, aprovechando que he estado allí unos días, que por más verano que sea también hay que trabajar un poco.
Tal como dije, me había liado con el revelado por aquello de que es verano, las tiendas cierran, me falta revelador y me daba pereza bajar a comprarlo con el calor que hace y lo lleno de turistas que está todo.
Rebuscando por internet encontré la fórmula del Caffenol un revelador a base de café soluble. La fórmula no puede ser más sencilla:
- 1 litro de agua de la del grifo. Empezamos bien
- 54 gramos de carbonato sódico. No confundir con el Bicarbonato, que se parece pero no es lo mismo.
- 16 gramos de ácido ascórbico. Suena raro, pero en realidad es vitamina C vulgar. Se puede comprar en la farmacia o robarla, o lo que haga cada cual en su tiempo libre.
- 40 gramos de café soluble. Del peor que encuentres, del más barato. al parecer funciona mejor.
Revelar durante 15 minutos a 20 grados y agitación cada 30 segundos. Ya está, la magia del café soluble te da un negativo perfecto por una fracción del coste de cualquier revelador comercial. Ahora la letra pequeña:
Hay que mezclar los ingredientes en el orden que hemos dado. cosas de la química. Si visteis Breaking Bad ya sabéis que con estas cosas no se juega.
El carbonato sódico calienta la mezcla. Tenedlo en cuenta si sois del tipo puntilloso.
El carbonato sódico puede ser monohidrato o decahidrato, y ninguno nos sirve, que queremos que sea anhidro. A 34º el decahidrato se vuelve monohidrato, y a 104º el susodicho se vuelve anhidro. Que pierde todo el agua, para entendernos. Para no tener líos, yo lo puse en el horno a 120 grados durante 15 minutos. Al acabar había perdido el 10% de su peso, de modo que me aseguro de tener un anhidro puro. O eso creo. Esto parece una tocada de genitales un tanto gratuita, pero te vas a ahorrar unos cuantos quebraderos de cabeza.
Otra manera de ahorrártelos es comprando el revelador ya hecho, o tirando las fotos con el Iphone, o mejor aún, no tirando fotos en absoluto. La de tiempo libre que te queda luego es una cosa de asombrarse.