Fotografía de altos vuelos
El jueves no pude asistir a la presentación del nuevo libro de Tino Soriano porque justo a esa hora tenía concertado un helicóptero para hacer un trabajo. Me hubiera gustado ir, pero ya se sabe. El caso es que mientras el aparato despegaba hice un par de disparos a voleo para comprobar que todo funcionaba sin problemas y, oh sorpresa, me salió una foto más o menos interesante.
Me pasé el resto del vuelo elucubrando sobre el nivel de fama e ingresos que me iba a reportar tan estupenda imagen. Nada más llegar a casa, me metí muy animado en internet a ver por cuánto me saldría un Porsche Carrera, cuando me topé con esta noticia. Según los magistrados, una fotografía que no refleje mi personalidad ni me haya supuesto un tremendo esfuerzo creativo no puede ser calificada como obra artística. Dicen estos señores textualmente que la creatividad
«supone la aportación de un esfuerzo intelectual -talento, inteligencia, ingenio, inventiva o personalidad- que convierte a la fotografía en una creación artística o intelectual».
Rayos y centellas! Se acabó el cuento de la lechera. Es evidente que no he invertido en mi foto ni talento ni personalidad, ni nada de eso, por lo que pretender hacerla pasar como «obra» está descartado. Qué importa eso? dirán las almas cándidas. Importa porque si no hay obra no hay autor, y si no hay autor, ancha es Castilla. Mañana la publica el ABC y todo mi plan al carajo. La cosa es grave, porque lo de tirar fotos sin talento, esfuerzo, etc, es algo que hago bastante a menudo.
Qué hace falta para conseguir una buena foto? Es evidente que la inteligencia y todo eso ayuda, pero dios en su infinita sabiduría repartió el talento como le vino en gana y allá se las componga cada cual. También influye el azar, de hecho la teoría cuántica lo asume para explicar las propiedades fíciso-químicas de la materia, pero si vamos por ahí nos vamos a perder. Lo de la personalidad también debe tener su importancia, pero cuando un cliente me pide que retrate un bote de champú no es algo que sirva de ayuda. De hecho, lo realmente determinante a la hora de hacer una foto es algo que los insignes juristas ni siquiera mencionan: el oficio y la profesionalidad. He trabajado montones de veces en piloto automático con resultados bastante aceptables. De hecho, tengo más problemas cuando intento ponerme a pensar. Siempre puedes decir que si has hecho la foto sin siquiera pensar y de manera intuitiva es porque llevas tiradas un millón de fotos y eso influye. Todo el mundo está de acuerdo en que Iniesta es un artista aunque hace lo que hace sin despeinarse. Parece fácil pero nadie dice que no tenga mérito. De hecho cobra una pasta. Captan la idea? Pues eso.