Participa en el concurso «yo estoy más jodido que tú»
Vivimos en un país poco dado a la ironía, y con la que está cayendo, la cosa va a peor. En un post anterior se me ocurrió hablar de los funcionarios sin el debido respeto, y enseguida salió gente enfadada a protestar. Lo mismo pasó con lo de la SGAE y tantas otras cosas. El sentido del humor ambiental se encuentra dos puntos por debajo de escaso y un punto por encima de nulo, que diría aquél.
Parece existir una especie de competición a ver quién es más desgraciado, o a qué colectivo le van peor las cosas. Los fotógrafos, que tenemos motivos como el que más, nos hemos apuntado gozosos a esta moda. La pregunta clásica desde hace tiempo es: «Y tú, notas la crisis?». Es una pregunta con trampa. Si un incauto contesta que las cosas no le van mal, enseguida será calificado de sospechoso e indeseable. Lo correcto es iniciar una discusión sobre quién está peor, bastante cansina, por cierto. Lo curioso del caso es que, hasta hace poco, todo el mundo alardeaba de lo contrario, pero eso es el pasado. Ahora se lleva el lamento y el quejío.
Llegar a un acuerdo es imposible, porque intervienen factores emocionales subjetivos que impiden una correcta cuantificación de quién está más jodido y, por tanto, tiene más derecho a lamentarse. Para solucionarlo, he pensado convocar un concurso que aclare de una vez por todas quién está peor que quién. Los fotógrafos, con la competencia desleal? Los músicos con las descargas?, Los yonquis con Callejeros? Garzón con la Falange?. Los catalanes con el Constitucional? o los butaneros con la moda de la vitrocerámica? Así sabremos de una vez por todas quién tiene más derecho a quejarse y se lleva el título de Desgraciado Máximo Cum Laude.
La cosa está muy reñida. Francisco Camps, que sólo tiene 900 euros en el banco, y Esperanza Aguirre, que no llega a fín de mes, son serios aspìrantes al título. Que gane el mejor.