Ser turista es un asunto muy serio
El mundo se ha vuelto muy complicado. Eso no es que lo diga yo, es que es evidente. Antes la gente viajaba -los que viajaban- con una silla plegable y unas acuarelas, lo normal. Ahora la cosa es bastante más dura. Yo me crié con los programas de Rodríguez de la Fuente, en gloria esté, y siempre que veo estas escenas les pongo la música aquella. Entonces sólo tienes que poner la voz adecuada y la escena cobra sentido:
El turista urtbano, agazapado entre las sombras, espera pacientemente a que llegue el momento decisivo. En ese momento, empieza una lucha feroz entre los miembros de la manada, en la que sólo el más fuerte conseguirá su objetivo. Algunos ejemplares, jóvenes e inexpertos, intentan estrategias diferentes, como levantar un Ipad por encima de la multitud. Estas maniobras están destinadas, irremediablemente, al fracaso. Observen que el citado individuo no está obteniendo más que unas lamentables imágenes movidas que luego, cuando vuelva a su guarida, serán motivo de burla por parte de sus congéneres. Los otros individuos, más avezados en este tipo de situaciones, ya han ocupado sus puestos y esperan sin ceder un milímetro. No importa el calor o el frío. Conseguir una foto es el premio máximo, y cualquier sacrificio es aceptado sin rechistar. Se han dado casos de terremotos en los que los edificios se han sostenido en pie gracias a la feroz tenaza ejercida por los turistas urbanos.
Por mi parte, tienen todo mi respeto y admiración. Eso sí, la moza del primer plano haría bien en bajar el mini-flash ese que le ha saltado a la cámara. No quiero pecar de listillo, pero me da la sensación de que no le va a servir de gran cosa.
Si te explicase las veces que he visto esas escenas… Y montones de flash en cámara (alias «escupidera») saliendo intentando iluminar que dios sabe que. En fin com esta el mundo.
Lo curioso de la foto es que no hay nadie mirando directamente el atardecer, todos miran la realidad filtrada de su cámara, o como bien dices, el premio que se llevan (por reservar en el rockefeller, pagar sus consiguientes dolares, y esperar a la hora del atardecer para conseguir esa foto que suscite las envidias de familia, compañeros de trabajo y amigos de wasap).
Efectivamente. Aquí no se viene a mirar el paisaje, sino a cazar.
Dicen las malas lenguas que con la energía derrochada en flashes en los campos de fútbol y demás estadios durante un día, se podría alimentar las luces de neón de todos los clubs de alterne del mundo durante un año. No lo digo yo, lo dicen las malas lenguas.
Un dato muy interesante que habrá que contrastar. Te cojo la idea como quien no quiere la cosa
Puedo entender que uno se lleve la cámara para hacer turismo, yo lo hago (aun que después borre casi todas las fotos), pero hacer fotos con la táblet tiene lo suyo, roza los delirios lomográficos…
El otro día (lluvioso de finales de otoño) me topé con un individuo, con los pies en el agua fría de la playa de Zarautz, tomando fotos con su táblet no se muy bien a que… en fin, para gustos colores…
http://rosa-de-foc.blogspot.com.es/2013/12/tablet.html
En otro post ya te comenté que ahora que terminas con el proyecto de los WC, a lo mejor, los tabletfotógrafos darían su juego!!
Y hablando de la enorme utilidad de las táblets, no puedo resistirme a pasarte este vídeo !!!
http://youtu.be/k5KRukLFC9Q
perdón por el atrevimiento…
Muy bueno! Lo del Ipad es verdad que tiene tela y habrá que ponerse un día en serio con el tema. Apuntado queda