Película caducada (valga la redundancia)

De vez en cuando me da un ataque y me pongo analógico un rato, bajo a la bodega, y escojo con sumo cuidado la película que vamos a usar. Las tengo de varias añadas, todas con su nivel de caducidad cuidadosamente descontrolado. En esta ocasión, la elegida fue una ILFORD FP4 del año 96. Con estas cosas siempre tienes que contar con el factor sorpresa, pero también ayuda el revelador TMAX cosecha de 2004 oxidado. En cuanto a los mezquinos detalles del proceso en sí, tiempos, temperaturas y demás menudencias, siempre procuro unir la ignorancia con la indiferencia y dejar que sea el azar el que guíe mis pasos.
La conclusión? Tantas horas perdidas invertidas en el laboratorio y al final resulta que todo daba igual. En cuántas cosas más nos están engañando?
Nunca nos engañaron, se trataba siempre de la magia de la fotografía argéntica ;)
De todas formas estarás conmigo que con ese vil proceso de caducidad y descuido no podías esperar resultados diferentes al de la foto.
Al contrario, no me explico muy bien, pero lo que quiero decir es que el resultado de la foto me encanta. Es taaaaan Instagram.
No si te entiendo, el lenguaje de la ironía me va. Lo más mágico a mi parecer es esa tela de araña que surge del cielo. Que capricho fotoquímico a lo spider.
Exacto, es un instagram analógico. Paténtalo.
Un Instagram analógico es un oxímoron en sí mismo. Una contradicción en los términos que puede hacer que colapse el universo tal como lo conocemos. Y yo sin hacer un backup. Menudo peligro.
Cuando todo es mentira, que más da……
A disfrutar de lo que tenemos, (y no hablo sólo de las «cosas» que tenemos) que ya vamos tarde….
La foto es sencillamente, genial!
La mala o incorrecta agitación, o exceso de humectante a podido ser la causa de tal textura jabonosa. No creo que haya sido por la caducidad, las películas aguantan mas de lo que creemos. Y no lo comparéis con el Insta, por favor.
SIQUI,ME AGRADA MOLT SA FOTO,,,