Me parece que no vamos bien

Llevo ya un par de semanas en Nueva York, y lo cierto es que fotos más bien pocas. La verdad es que uno se ha dedicado a otros menesteres que tampoco vienen al caso. Eso sí, para que no se diga, me he paseado por las galerías a ver cuáles son las últimas tendencias, y las noticias no son nada buenas.
Señores, ya he comentado antes mi asombro y consternación ante el arte moderno en general y la fotografía en particular. No voy a aburrirles con mis lamentos de paleto indocumentado, diciendo que vaya birria, y todo ese rollo tan poco constructivo. Vamos a ser positivos, e intentar extraer algún beneficio del general desbarajuste.
Importante: Si quieren hacer carrera en esto del arte -y créanme que vale la pena- no hace falta que se sigan quemando el cerebro con menudencias técnicas que a nadie importan. Dominar el sistema de zonas o la regla de los tercios les va a delatar automáticamente como pardillos. Sirva como ejemplo esta foto de un tal R Mroué, similar en factura y apariencia a otras tantas que tenía colgadas en el muy prestigioso International Center of Photography:

La foto es tal cual, pero de dos metros. Como único comentario anotar que ya les acabo de ahorrar a ustedes 14 dólares. Este es un blog de servicio público. En una galería la mar de elegantona me encuentro con esta singular disposición:

Fotos, cualquiera sirve, que total son para romperlas, y el conjunto queda de un resultón que te mueres. De nuevo, la calidad y/o el contenido de la cosa resulta irrelevante.

El tipo de la foto es un listo que está comprobando el moiré de la cámara a cuenta del arte moderno. No todo el mundo entiende estas cosas. Miren la foto un rato y de paso les sirve para comprobar si tienen epilepsia fotosensible. Ya hemos dicho que estamos aqui para servir.

La polaroid vende mucho. Eso sí, pedir 18.000 dólares por unas fundas de plástico con fotos patilleras de tus amigos dentro me parece un poco exagerado. El dato es real, y es lo que yo digo, que quiénes somos nosotros para discutir, que doctores tiene la iglesia. Si les enseño el montaje este es para que tomen nota y aprendan. «Hacer fotos bonitas es fácil, lo que tiene verdadero mérito es que te las paguen». Les suena de algo? Pues bien señores, estamos delante de unos auténticos cracks, los putos amos, los reyes del mambo. Me quito el sombrero.

Mañana domingo me voy al Photoville, un evento que promete ser de lo más fashion. Han montado galerías de fotos con contenedores en los muelles de Brooklyn, charlas, conferencias, pases de fotos, todo eso pero en plan guay de la muerte. Estoy apuntado a un taller de retratos en 15 segundos que promete. La foto del tipo con una rata me ha convencido. A ver si empiezo a tener más tiempo y les cuento algo interesante.
Imprescindible crónica, Siqui. La comparto. Abraçada i truquem quan tornis.
Hola. Comparto contigo el sentido crítico de tu comentario. Tienes razón lo difícil no es hacer buenas fotos, total con apretar un botón, lo difícil es convencer a los otros de que lo son.
Buena crónica tomaremos nota saludos
Me he dado cuenta que mi hijo de 2 años es un genio……me voy a forrar!
Gran, molt gran Siqui…. m’ha agradat molt el teu enfoc i el teu fi sentit de l’humor, tot i que és un tema molt adient això de la foto com a Art…. Qualsevol cosa es pot vendre; gràcies mil per les teves recomanacions….. La veritat és, que no en sabem prou….!
Hola! Saludo desde Locombia! Mano, comparto enteramente lo que dices. Realmente (en aras de la novedad o de la sorpresa), pareciera que cualquier cosa «medio rarita» es «arte», y la verdad que no. Así como tu lo dices, el espacio fotográfico va cediendo ante los proyectos descrestabobos y por ende va perdiendo espacio la fotografía que intenta mostrar la realidad o al menos aquella que tiene un verdadero esfuerzo conceptual o técnico… Y si, todo esto lo digo con resignación, porque aunque pateleemos, creo que esta es una pelea perdida para nosotros.
Un gran saludo y gracias por expresarte en cuanto a esta situación!
Federico Ruiz
Pingback: Un poquito de buen rollo, para compensar. @ fotosiqui.com
En una visita comentada al MACBA, en un momento, delante de una obra colgada no pude reprimir la pregunta… ¿quién decide qué es arte y que es tomadura de pelo, dónde están los límites? la defensa de la obra fue férrea pero yo sigo viendo un cartón de nevera que se mojó en el patio y, una vez seco junto con la porquería colindante, le pusieron un cordel para poder colgarlo en una pared. Me quedo con la célebre frase: “Hacer fotos bonitas es fácil, lo que tiene verdadero mérito es que te las paguen”. El arte está ahí, en ser lo suficientemente hábil como para que te compren lo que sea…
Gracias por el blog y la manera de contar (lo de la «Una foto bonita, que no se diga» es más que un tratado de filosofía!) no me siento sólo…
lo del carton de nevera me parece muy sugerente. Es lo que tiene el ser sensible al arte.
por lo visto lo que necesitas es relacionarte mejor.
Pingback: Me he encontrado una Polaroid @ fotosiqui.com
Será acaso que el arte se ha convertido en mercaderes vendiendo un traje que solo lo pueden ver los eruditos de este mundo… ya que si no lo logras ver estas en el grupo de los tontos… ah como me gusta este cuento infantil!
Totalmente identificada con tu pensar en este tema !! Vivo en el campo y el ir a exposiciones significa viajar bastante … Y la mayoria de las veces ( casi todas ultimamente …) regreso pensando sere yo la que no puede ver el arte supuestamente involucrado en la muestra ?? O me estan tomando el pelo ?? (Por decirlo elegantemente) gracias por tu espacio desde Argentina!
Pues a mí me gustan…
Hay mucha gente vivísima por ahí…Caca ofrecen y caca les compran….
Pingback: Para aclarar conceptos @ fotosiqui.com