Luces de Osaka

Dicen que la luz es una onda de campos eléctricos y magnéticos alternantes creados por una carga eléctrica acelerada. Que no es que yo sepa muy bien lo que significa, pero hay que reconocer que en el contexto de una conversación casual da el pego. Según sea tu interlocutor quedas como un cretino, pero es el riesgo que hay que correr.
Para un fotógrafo normal y corriente la luz es algo mucho más básico, y en cuanto vemos lucecitas somos felices, como un gorrino en una charca. Somos así de simples, y por eso se agradece trabajar en un sitio donde la luz lo inunda todo, una feria perpetua con tómbolas y caballitos, una verbena en cada calle.
Sin luces no hay paraíso, y a la que vemos lucecitas nos vamos de cabeza, como las polillas, o como la niña esa del Poltergeist.

Que bonito, Siqui. Como siempre, la sencillez de las cosas no debe quitar nuestro «émerveillement» Sayonara Baby