Fotografiando el Salar de Uyuni. Veredicto: tampoco es para tanto
La gente va hasta el Salar de Uyuni para hacerse fotos saltando. Eso es lo que me pareció a mí. Fotográficamente hablando, una extensión blanca y un cielo azul no da mucho de sí, a menos que te vaya el rollo minimal japonés, o seas un artistazo de esos sensibles. En mi caso ni lo uno ni lo otro, o sea que ya ves. No quiero decir con esto que no sea bonito, es una maravilla, pero que a mi me da que disfrutas más guardando la cámara y haciendo eso tan raro y que parece que ya no está de moda: disfrutar del paisaje.
Actualización con rectificación:
Parece que sí hay una manera de hacer fotos resultonas en el salar. Cuando llueve se montan unos reflejos la mar de curiosos. Básicamente, se trata de aprovechar la temporada de lluvias, de Noviembre a Marzo. Avisados quedan.
Para variar se equivoca Vd. Sepa que el reto fotográfico del Salar de Uyuni consiste en conseguir una foto donde el horizonte no salga torzido. Como se trata de uno de los pocos lugares donde uno tiene un horizonte ideal (como si se encontrase sobre una esfera perfecta) el reto se convierte en una imposibilidad geométrica: conseguir que la proyección de un sector círcular sobre un plano -desde un punto de vista diferente a cualquiera de sus infinitos diámetros- sea una recta.
Abrumado estoy, y pido disculpas humildemente. Yo lo del horizonte lo llevo mal, pero lo trampeo luego en casa. Tan torcido me queda, que estoy por decir que es una faceta artística propia, a ver si solvento el problema. Gracias de todos modos por aportar un poco de rigor científico, que buena falta nos hace.