Tormenta en el desierto
Hemos atravesado Nuevo México con un viento del copón. Lo malo del viento es que levanta polvo, y molesta un montón. Las motos también padecen lo suyo, por muy Harleys que sean. Aquí les iría bien la lavativa gigante, pero me la guardo para mis cámaras, que con el problema del idioma te pueden interpretar mal y nunca se sabe.
Parece que la cosa se va calmando. Esperemos que así sea, que tanto polvo ya cansa.