Timelapse en movimiento. Primeras pruebas
Utilizar el slider motorizado Konova es bastante sencillo, aunque el primer paso imprescindible es disponer de uno. Los métodos usuales son pedirlo prestado, sustraerlo o comprarlo, pero siendo como somos gente aburguesada nos centraremos en este último, más clásico.
La cosa no tiene más problema si dispones de conexión a internet y una tarjeta VISA, a ser posible que sea tuya, aunque ahí hay opiniones para todos los gustos y no vamos a meternos en cómo se organiza cada cual.
Una vez completado el siempre molesto y doloroso trámite de pasar por caja viene la parte divertida del asunto. Desembalar y montar.
Las instrucciones vienen en coreano. Aviso para los que teneis el idioma oxidado: dadle un repaso antes de comprar el cacharro. Si no, tampoco pasa nada. El controlador es bastante simple y enseguida le coges el tranquillo. En resumen se trata de fijar la velocidad de desplazamiento y el tiempo de espera entre fotos, no hay más misterio. De hecho, el controlador es tan básico (no conexión wifi, no bluetooth, no app para móvil) que ya veo que en cuatro días sale la nueva versión y toca rascarse el bolsillo again.
Lo único a tener en cuenta es encuadrar de manera que haya un primer plano que nos de un poco de profundidad para realzar el movimiento. Si no, pues ya ves tú la tontería de ir cargando todo ese montón de cables y chatarra para nada.
De momento estoy intentando ver hasta donde aguanta la batería de la GH5, pero ya veo que tendré que ir pensando en alimentarla mediante alguna batería externa. Si no, la cosa se queda muy corta y limita el tiempo a una tres horas.
Seguiremos informando en cuanto tengamos algún resultado un poquito potable.