La oferta hotelera
Como puede verse, el virus del diseño no es una plaga totalmente universal. Todavía quedan lugares con una cierta personalidad propia en medio de tanto pensamiento único. Habrá modernillos que opinen que el cartel es zafio y primitivo. Yo lo encuentro más bien siniestro, los payasos siempre me han dado mal rollo. Eso sí, tienen internet.
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