Los fotógrafos valencianos en contra de la Modernidad
Según parece, a los políticos valencianos no les han gustado algunas fotos de la exposición ‘Fragmentos de un año’ , vaya usted a saber porqué. Aquí tenemos, por ejemplo, a Rita Barberá con Francisco Camps de palmero en plan supermegadivertido. Un pedazo de foto, sin duda, que refleja el ambiente de buen rollo que se respira en Valencia, o el consumo desaforado de sustancias ilegales, según se mire.
Lo curioso del caso es que la exposición tiene lugar en el Museo Valenciano de la Ilustración y de la Modernidad, demostrando una vez más, que la Modernidad no tiene porqué estar reñida con la Tradición. En este caso, la muy rancia y celtibérica tradición de la Censura y la Inquisición. Los fotógrafos, que nunca entienden nada, se han quejado, como siempre, porque parece que aquí vivimos todavía de un victimismo rancio sin atrevernos a afrontar los cambios. Los fotógrafos son animales de costumbres, que no tienen ni idea de lo que es moderno y lo que no, o sea que más les vale dejarse aconsejar por quien sabe. Si los políticos valencianos dicen que lo moderno es la censura, pues por algo será.
Y si hace falta que quede más moderno se le llama Censura 2.0 y asunto arreglado.