Revelado de positivo directo en papel

La tendencia a construir cámaras de manera irracional y demasiado tiempo libre no es buena combinación. En estos meses me he dedicado a hacer limpieza, como todos, pero en lugar de tirar las cosas, como debería ser, me da por hacer cámaras de reciclaje. El primero de estos despropósitos ha sido una maleta Pelicase que contenía un respaldo Phase One que pasó a mejor vida hace tiempo. Un trasto potente y resistente (la maleta, quiero decir, el respaldo tenía sus más y sus menos)
Después de hacerle los apaños correspondientes, resulta un formato de negativo de 20x40cm. Muchos más megapíxeles que el Phase One y más barato. Lo malo es que las hojas de película que confiaba usar se mostraron intratables, por aquello de llevar caducadas 20 años, (un clásico) y tuve que pasar al plan B: hacer positivos directos en papel.

La primera prueba no estuvo mal, dejando aparte el viñeteado. Lo malo es que -como siempre- usé papel MUY caducado. Cuando se acabó y compré papel nuevo se acabó la fiesta. Hasta hoy no he sido capaz de reproducir los resultados originales. Es lo que tiene el analógico. Magia, lo llaman.